viernes, 16 de noviembre de 2007

Primera expedición





















16/11/2007, 16:35



Una primera puesta en marcha, y un primer chapuzón, a modo de entrada en materia.

Aprovechando el trajín de hoy, se hace un paseo entre la calle Pelayo y la calle San Vicente Ferrer, recogiendo el sonido ambiente a lo largo del trayecto.

No es más que un primer registro, y, como tal, sirve como un mecanismo de encuadre. Buena duración - unos 11 minutos y medio, ni muy largo, ni demasiado corto.

Tengo una buena intuición de hitos sonoros a lo largo del camino. La idea es trazar una serie de anclajes a lo largo del camino - lugares muy significativos por su presencia en el área, por su significado simbólico, o por sus características sonoras. Estos "hitos" servirán de anclaje narrativo para el resto de elementos del proyecto, que se irán recogiendo y/o produciendo en sucesivas expediciones.

De momento, tengo una especie de marco, o, según se mire, lienzo con el que trabajar. Algo es algo.


Y marchando la grabación en cuestión, gracias a los servicios del fabuloso Internet Archive - aquí. Como el resto de material que se producirá en esto, todo va bajo una licencia Creative Commons Attribution 3.0 Unported.


Observaciones circunstanciales

  • Si se desconoce el lugar, la gente pensaría que esto es San Chinarro o la M-30 hace año y medio. Es indescriptible la cantidad de obras que me he topado en tan corto trayecto. Hay momentos en los que parece que lo estoy haciendo a posta. Más preocupante es que tenga que molestarme en grabarlo para darme cuenta yo mismo. A lo mejor debería elegir otra hora del día, quizás la hora de comer o así, cuando haya menos ruidos. Pero menos ruidos también implica menos gente, y menos cosas ocurriendo en la calle...

  • El registro sonoro crea un paisaje totalmente distinto al que se recibe caminando. Yo mismo me quedaba anonadado con la enorme diferencia entre lo que veía y lo que oía. Extrañamiento, sí, pero espero que no se me salga de las manos.

  • Muy peculiar la experiencia de andar grabando a alta resolución y escuchar no el sonido ambiente, sino su registro a través de auriculares. Una especie de experiencia de realidad aumentada, un entorno virtual que se solapa totalmente con el supuesto entorno real. Muy recomendable, pero evitar en el caso de consumo de estupefacientes.

  • No encontré forma de esconder el micrófono, así que me hice el camino grabadora en mano. Cómo cambian los tiempos. Con tanto gadget electrónico hoy en día, a nadie le extrañó verme con esa cosa en la mano.